


de vida

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Julien Dilard y Nino Lopy, siempre en el corazón del proyecto LDI Couleurs Diffusion.
Mis primeros amores profesionales
La ilusión de una vida exitosa
Bajo un punto de vista profesional o empresarial es una oportunidad. Dado que los códigos del éxito responden a las leyes del consumo. Si posees, te regalas la ilusión de una vida exitosa.
Vamos, os lo cuento rápidamente
Trabajé durante 22 años en el universo del B to B. Tuve la suerte de desarrollarme con la elite de mi sector de actividad. Creé 7 empresas junto a 2 amigos socios y terminé mi trayectoria acompañando los establecimientos Unikalo (1er fabricante independiente del mercado de la pintura en Francia). Fue un verdadero orgullo haber tenido la oportunidad de trabajar junto a estas personas de alto rendimiento que se rigen por verdaderos valores.
Un enorme agradecimiento a las familias Dilard, Lopy y Pestourie.
Este episodio de la vida que creía idílico estuvo marcado por un despertar forzado, una revelación, un regalo de la vida.
Una sensación de agotamiento en medio de la noche en mi baño y una fractura abierta de la nariz.
El resultado de demasiadas horas de trabajo, 300 vuelos de avión en 3 años y una vida de padre con 2 hijos.
Mi cuerpo no resistió.
Tras esta conmoción, surgieron naturalmente una serie de preguntas.
¿Es mi vida un éxito o un fracaso?
Me llamo Guillaume Delahaye y en mi interior me di cuenta de que tenía algo más que contar que historias sobre dinero, éxito, márgenes, beneficios, rendimiento, etc..
En aquel entonces, mi vida no reflejaba lo que soy. Tener la capacidad de brillar en sociedad tiene su encanto, pero me di cuenta de que me había distanciado de todas aquellas personas que me habían transmitido esta alegría de vivir. Fue en ese momento preciso en que, me di cuenta de que había perdido mi identidad.
Siempre me he mezclado con distintas clases de personas.
Disfruto compartiendo experiencias con personas que han elegido una vida llena de responsabilidad tanto como con aquellas que han elegido una vida totalmente opuesta. Personas marginadas que han elegido un modo de vida más libre y que se expresan a través de la cultura, la música, la danza, la espiritualidad o cualquier otra forma de arte o expresión. He aprendido mucho de estas personas que han compartido conmigo sus historias, tan fuertes, a veces desgarradoras, pero sobre todo ricas en significado..
Así que me di cuenta en ese momento de que estaba viviendo mi vida al 50% y que era hora de volver a lo básico y tomar el control de mi vida de nuevo.
Este periodo de introspección puso de manifiesto el deseo de compartir mensajes contundentes que reflejen mi formación y experiencia. Partiendo de la nada, uno puede convertirse en alguien. Me niego a que alguien tire la toalla por falta de confianza en sí mismo, por creencias limitantes o por miedo. Este es el mensaje que he venido a defender hoy. Todos tenemos un sueño. Todos tenemos grandes habilidades de adaptación y no tenemos derecho a no creer en ellas.
La peor derrota es no haberlo intentado nunca.
Por lo tanto, siento que hoy estoy dedicado a varias misiones.
La primera es intentar construir un mundo mejor para las generaciones futuras. Y la segunda es ofrecer a los que sienten la necesidad, una mano que les acompañe a cultivar su alegría de vivir.
Créanme, nadie me había predestinado para tan hermosas aventuras profesionales.
Mi juventud estuvo marcada por la timidez y la dislexia, y no tuve ninguna facilidad durante mis estudios. Lo que quiero transmitirles es esta gran oportunidad que tuve. No tuve miedo de decir lo que pienso y de convertirme en lo que digo.
Así que mi único mensaje es que confíes en ti mismo y embriagues tu vida de tus sueños.
Mi empatía y cariño siempre han sido lo más importante de mi personalidad.
De manera muy natural, darle la mano a una persona que está pasando por alguna dificultad, siempre ha sido algo innato para mí. Así que después de haber querido brillar en la sociedad para existir, después de haber respondido a las necesidades de seguridad, pertenencia y reconocimiento, llegó el momento de realizarme.
La respuesta a este logro, que quería que fuera honesto y coherente con lo que vibraba en mi interior, se hizo evidente.
Quería revivir la alegría de vivir ofreciendo a la gente esperanza, perspicacia, para hacerles volver a existir. Devolverle la sonrisa a alguien da sentido a mi vida y esto no tiene precio. Me siento afortunado y orgulloso de que mi formación, mi educación y mis historias de vida puedan ayudar a otros a encontrar una vida mejor.
¿Cómo salir de las situaciones emocionales dolorosas?
Utilizo varias técnicas terapéuticas para comprender y analizar los síntomas, encontrar soluciones, pero para mí el secreto es conectarse al alma, a las emociones y a las heridas de la persona. Asociar estas técnicas a su personalidad, es la clave para devolverle el gusto por la vida.
Mi voluntad
Acompañar a la gente para que puedan, al igual que yo, convertir sus debilidades en fuerza y que puedan demostrarse que todo es posible.
Guillaume Delahaye, Creador de nuevas vidas