El acompañamiento que te propongo es venir a conectar con tu alma, escucharla, descodificarla, comprenderla y finalmente ofrecerte la oportunidad de encontrar el sentido a tu vida.
Una terapia kinesiológica no son sólo palabras o técnicas sabiamente aprendidas, es un compromiso total de la persona que desea acompañarte.
En mi caso este acompañamiento se convierte en una lucha que dirijo a vuestro lado, he optado por minimizar mi número de consultas para mantener la energía y una total disponibilidad para cada uno de vosotros.
Está fuera de lugar que me rinda cuando me comprometo con una persona que ha perdido la esperanza. Esta vocación de ayudar a los demás es para mí el valor más hermoso que existe en mi vida. Así que te aseguro que si te acompaño en el camino de tu vida, mi único objetivo será llevarte de la mano hasta que vea esa chispa en tus ojos que me haga saber que has recuperado el control de tu mente.
Así que si crees que ha llegado el momento de creer en ti mismo, rompe tus cadenas y despliega tus alas.
Estoy dispuesto a darte la mano, a escucharte para iniciar juntos el camino hacia ese renacimiento tan esperado.